miércoles, 30 de septiembre de 2009

Funcionamiento del Reloj de Pared

Los relojes ya sean de pared o no, a pesar de ser uno de los objetos más cotidianos guardan en su interior un secreto por pocos conocido.

El reloj es una potente máquina que desarrolla una potencia de 0.00000001 hp. Su construcción requiere hasta 3500 diferentes operaciones que se realizan a tolerancias de hasta 0.001 milímetro, o sea 1/50 del espesor de un cabello humano. Sus piezas móviles efectúan un recorrido de casi 145,000 kilómetros en un cuarto de siglo.

El movimiento básico de un reloj de pared consiste en tres mecanismos.

El primero es el muelle real o motor. El segundo el tren de ruedas, una sucesión de engranajes que reducen la rápida velocidad que necesita para el segundero a las velocidades menores que se requieren para el minutero y el horario. Por último el escape, pieza que transmite la fuerza del muelle real a través del tren de engranajes a un índice preciso.

Sin el mecanismo de escape, los engranajes y las manecillas girarían hasta pararse rápidamente el muelle real. Este control consiste en la rueda de escape, la palanca o paleta de escape, el volante y el muelle delgado. Los dos diminutos dedos de la palanca de escape, una pieza con forma de horquilla que se balancea de un lado a otro, permiten que la rueda de escape avance un diente con cada oscilación del volante. En otras palabras el tic-tac que produce su reloj.

El volante oscila cinco veces por segundo -432.000 veces al día, 157,680.000 veces al año. La rueda de escape transmite la presión del muelle real a la palanca de escape. Esto empuja al volante, estirando al pelo, el cual vuelve a hacer oscilar al volante, a razón de cinco veces por segundo.


Los mandos de diferentes relojes son básicamente iguales, excepto por el suministro de fuerza. En los relojes convencionales, un muelle que se desenrolla hace girar los engranajes, mientras el mecanismo de escape regula la velocidad. En los relojes de cuerda automática, se aprovecha el peso oscilante para mantener el muelle enrollado. En los tipos eléctricos y electrónicos, el escape se convierte en el mecanismo, y no sólo en un regulador de velocidad. El tipo eléctrico es activado por una pila y una bobina móvil. En el tipo electrónico, las vibraciones de una horquilla afinadora hacen girar los engranajes y mantienen la velocidad constante al mismo tiempo.

Vamos todo un complejo secreto que nos marca nuestra vida.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Relojes de Pared Famosos

Desde los primeros relojes solares hasta los modernos atómicos, los relojes siempre han estado presentes en la vida cotidiana de todos los pueblos. Además algunos de ellos han pasado a ser una objeto artístico e historico, sobrepasando su uso meramente funcional. Me gustaría visitar con vostros algunos de los relojes de pared más famosos:

Reloj astronómico de Praga: Construido durante el Siglo XV, situado en la pared Sur del ayuntamiento de la Ciudad Vieja de Praga. Las originalidad de este reloj de pared reside en estar formado por 3 componentes: un cuadrante astronomico, figuras animadas y un calendario circular.

Según una leyenda el mecanismo del reloj astronómico fue construido por el maestro Hanuš y por su ayudante Jakub Čech en 1490. Los ediles cegaron al maestro Hanus para que no pudiera construirse una copia del reloj. Čech vengó a su maestro introduciendo una mano en el mecanismo, atascándolo e inutilizándolo, a costa de quedar a su vez manco.

El Gran Reloj de Westminster, popularmente conocido como Big Ben: Construido en el Siglo XIX y situado en la torre del reloj del Palacio de Westminster. El reloj ubicado en la torre, fue en su época el más grande del mundo. Cada lateral de la torre tiene un reloj de pared con una estructura esférica de hierro de 23 pies de diámetro que contiene 312 piezas de cristal opaco. En la base de cada cara del reloj hay una inscripción en latín: 'DOMINE SALVAM FAC REGINAM NOSTRAM VICTORIAM PRIMAM' ('Dios guarde a nuestra reina Victoria I'). La manecilla que marca las horas mide 2,7 metros de largo, mientras que la que marca los minutos mide 4,3 metros.

El reloj de la Puerta del Sol: Construido en el Siglo XVIII, está situado en la Casa de Correos actual sede de la Comunidad de Madrid. El reloj de pared de la Casa de Correos, que fue construido por José Rodríguez de Losada, es famoso por marcar con 12 campanadas la tradicional toma de las doce uvas a la gran mayoría de los españoles. Dichas campanadas se empezaron a televisar el 31 de diciembre de 1962 tradición que dura hasta hoy.